El martes pasado, un grupo de migrantes encontró su viaje interrumpido en aguas de las Bahamas por el barco de la Guardia Costera de Estados Unidos, el Legare. En total, se rescataron a 14 personas, presumiblemente de origen cubano, mientras que se registró un fallecimiento.
La embarcación de migrantes fue descubierta por el equipo del Legare en una patrulla de rutina como parte de la Operación Vigilant Sentry. Esto ocurrió aproximadamente a las 8:30 de la noche del lunes.
Después de acercarse a la embarcación, los guardacostas encontraron a uno de los migrantes, un hombre, inconsciente. Pese a los intentos de reanimación y la aplicación de RCP durante casi media hora, el hombre fue finalmente declarado fallecido por el médico de la Guardia Costera.
Los 14 migrantes que lograron sobrevivir fueron entregados a la Real Fuerza de Defensa de las Bahamas. El fallecido, por su parte, fue trasladado a la oficina del médico forense de las Bahamas para los procedimientos adicionales, que incluyen la identificación y la notificación a los parientes más cercanos.
La Capitana Joanna K. Hiigel, subcomandante de la Guardia Costera, aprovechó la oportunidad para recordar el peligro que supone la migración irregular por mar. «Este incidente es un recordatorio triste de los riesgos mortales que conlleva la migración marítima ilegal», expresó. «Rogamos a todas las personas que están considerando esta opción que prioricen su seguridad y la de sus familias, buscando las alternativas legales disponibles. Nuestras más sentidas condolencias para todos los afectados por esta lamentable pérdida».
Según datos de la Guardia Costera, desde el 1 de octubre de 2022, han interceptado a 6.800 migrantes cubanos. Todos los migrantes que son rescatados y llevados a bordo de sus barcos reciben alimento, agua, un lugar para refugiarse y atención médica básica.